Game over: Insert coin.

Normalmente no escribo sobre mi vida personal... pero que diablos! no tengo nada mejor que contar!

El Jueves pasado la muela del juicio, alias "Me cago en la puta muela de los cojones", se despertó y dijo "voy a recuperar todo el trabajo perdido" y la muy puta se puso a empujar como una condenada. El resultado fue que me pasé la noche sin dormir, andando por la casa con un dolor intenso como el que nunca había tenido (no podía ni tragar saliva) y llegando a extremos en que, por pura desesperación, estuve al borde del llanto.

Evidentemente al día siguiente no fui al trabajo para poder ir a mi dentista de urgencia. Cual fue mi sorpresa cuando no conseguí que me cogieran el teléfono hasta las 12:00 únicamente para decirme que no podían darme hora. Suerte tengo de que mi dentista me conoce desde pequeño (si llevé aparatos) y sabia perfectamente que es lo que me ocurría, así que me dijo que me tomara Rovomicine (antibiótico) y Nolotil (calmante). ¿Donde estaba el problema? Pues resulta que soy totalmente contrario a tomar fármacos a menos de que sea completamente necesario, y en este caso lo era pues si pasaba otra noche como la anterior acabaría suicidándome, por lo que el Nolotil me hizo excesivo efecto. Que cómico debía resultar verme con la mirada perdida y medio pájaro. Suerte que enseguida caí rendido en el sofá, seguramente también debió influir la noche en vela anterior, y no me desperté hasta las 22:00 por lo que cené y volví a dormir.
El sábado ya fue mejor, solo me dolía a ratos y el Nolotil ya no me afectó tanto como el día anterior. Mi novia me hizo una paella que estaba para chuparse los dedos (Te quiero amor) y después de una fantástica siesta recogí un poco el comedor y la cocina y nos fuimos a ver una peli en el cine de al lado de casa. Vimos "A todo gas: Tokio racer", la verdad es que me gustó bastante, aunque no la clasificaría como gran obra. Como salimos del cine a las 00:30 y al día siguiente queríamos ir a la playa pues nos fuimos para casa.
El domingo nos despertamos "pronto" (11:30h) y desayunamos sin prisas. Después de llamar a la Aideta para ver si se quería venir a la playa (dijo que si) preparamos las cosas y nos fuimos. Lo pasé bastante bien haciendo snorkel por la costa y submerjiendome a pulmón hasta el suelo marino para ver los pequeños peces que se esconden entre las rocas. Cuando consideramos que nos habíamos churrascado bastante (yo me quemé la espalda) nos fuimos a casita a ducharnos, cenar y dormir.

Y este ha sido mi fin de semana, quizás explique mas sobre mi vida de aquí en adelante... no se...